CERO TOLERANCIA AL ACOSO DENTRO DE LA UNIVERSIDAD

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Escrito por Iván Alba y Evelyn Charry

 

Explorando el Acoso en la Universidad fue el taller que dio paso para escuchar las múltiples voces que generan discrepancia, inconformidad y asombro en los alumnos que opinan acerca de esta problemática que se presenta en los espacios de la Universidad Santo Tomás.

 

“A estas alturas, muchas universidades niegan la realidad del abuso. (...) No somos islas dentro de la sociedad, pues aquí se reproducen las mismas conductas de abuso que fuera del entorno académico.” mencionó Sthepanie Lizarazo socióloga investigadora.

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El hecho de sentirse acosado una sola vez significa que se debe actuar, no quedarse callados, hablar y no dar pie para que algo como esto se convierta en un hecho “reiterado y/o continuo”

 

¿Qué tipo de actuaciones dentro de nuestro diario vivir se convierten en demostraciones de acoso? Según un decreto de la Corte Suprema de Justicia, se entiende la práctica del acoso cuando determinado hecho, que atenta contra la tranquilidad de una persona, se vuelve repetitivo y continuo; imponiendo de esta manera, un carácter secuencial a una situación que, se esperaría, no tuviera que existir dentro de nuestra sociedad.

 

 

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                                                   Tomada por: Evelyn Charry

 

En el ámbito universitario el silencio sigue siendo espeso y abundante. Dentro de este contexto, la violencia que se ejerce sobre las mujeres y, aunque pocos lo crean, sobre los hombres también, en una posición de poder, se tiñe de otros tonos, de peligros, de otras consecuencias. El acoso sexual  (insinuaciones, invitaciones, coacciones, magreos), el acoso moral (amenazas de ostracismo, descrédito, traslados) y hasta la venganza académica (negación de becas, investigaciones, publicaciones) afectan e involucran a algunos profesores y alumnos en la inexpugnable intimidad de los despachos académicos.

 

Según la profesora Lizarazo el 25% de los universitarios y docentes ha sufrido acoso sexual en algún momento de su vida, donde solo el 9% de las víctimas optó por denunciar dicha situación.

 

En los casos que se expusieron durante la charla, casi todas las reacciones institucionales a los acosos y abusos se desarrollaron en el backstage  de la vida universitaria,  por ejemplo: “El profesor dijo que sí lo hablaba fuera del aula, yo las tenía de perder” relató una de las alumnas presentes durante el taller. Enfatizando en este caso puntualmente, cabe aclarar que no se solucionó bajo ninguna normativa académica, sino bajo una imposición propuesta por el acosador: “Usted no dice nada y nada ha pasado” comentó después la joven.

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                                           Tomada por: Evelyn Charry

 

Una de las finalidades que se buscó a través de la presentación de dicho taller, fue la construcción de  bases que le dieran forma a una ruta de apoyo y atención, dentro de la institución, para que se pueda generar un seguimiento pertinente a los casos de acoso que se presentan dentro de la Santoto.  Pero, para ello, se nos pide que todos tengamos el compromiso bajo la premisa de: “Tolerancia Cero”; de igual manera, poder colaborarnos los unos con los otros, en función del bienestar común y del crecimiento sociocultural de nuestra universidad, promoviendo prácticas como las de la sororidad; y por último, poder mantener una postura firme frente a una ruptura del silencio, porque este es el primer escalón a cruzar, a favor de la lucha contra el acoso dentro de la universidad.